Patologías duales: cuando conviven dos trastornos

Patologías duales: cuando conviven dos trastornos

Cuando escuchamos hablar de «patología dual», es común que pensemos en el vínculo entre trastornos mentales y el consumo de sustancias. Sin embargo, el concepto de patología dual abarca más que esto. Hace referencia a la coexistencia de dos trastornos, sean mentales, de conducta o asociados a alguna adicción, que se presentan al mismo tiempo en una persona. Entender cómo estas condiciones interactúan y afectan a la vida de quienes las experimentan es clave para ofrecer un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En este artículo vamos a conocer algunas patologías duales: cuando conviven dos trastornos.

¿Qué es la patología dual?

La patología dual se refiere a la coexistencia de dos o más trastornos psiquiátricos en una persona. Este término se popularizó principalmente en relación con las adicciones, ya que es común que alguien con un trastorno mental, como la depresión o la ansiedad, recurra a sustancias para aliviar sus síntomas.

Pero la patología dual también incluye la interacción entre otros trastornos. Por ejemplo, personas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) pueden experimentar síntomas de un trastorno de la personalidad (TLP) o del espectro autista (TEA).

La complejidad de estas situaciones radica en que los dos trastornos suelen interactuar y agravarse entre sí. Esto complica el diagnóstico y el tratamiento, ya que cada condición debe abordarse teniendo en cuenta el contexto completo del paciente.

Trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y los Trastornos de Espectro Autista (TEA)

Un caso frecuente de patología dual es la combinación de un TCA con un Trastorno del Espectro Autista (TEA). 

En general, los trastornos de la conducta alimentaria incluyen la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, y suelen estar marcados por una relación conflictiva con la comida y la imagen corporal, mientras que las personas con TEA, suelen presentar dificultades en la comunicación, la interacción social y conductas repetitivas.

Cuando ambos trastornos coinciden, la situación puede ser desafiante. Las personas con TEA pueden tener rigidez alimentaria o repulsión a ciertos tipos de comida. Esto, combinado con un TCA, puede llegar a conductas de restricción alimentaria extremas que agravan el problema. Además, las dificultades para identificar y expresar emociones propias del TEA pueden hacer que el tratamiento de un TCA sea más complejo. 

Es fundamental que los profesionales adapten sus estrategias para trabajar con este perfil, brindando una intervención que contemple las particularidades de cada condición.

TCA y Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)

El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) se caracteriza por patrones de inestabilidad emocional, impulsividad y dificultades en las relaciones interpersonales. 

No es raro que las personas con TLP experimenten TCA como una forma de manejar sus emociones y la falta de control en otras áreas de su vida. Los comportamientos alimentarios extremos, como atracones, vómitos o restricciones, pueden ofrecer un alivio temporal al sufrimiento emocional, pero terminan reforzando un ciclo dañino de culpa, vergüenza y autoagresión.

La relación entre TCA y TLP no solo aumenta el sufrimiento del paciente, sino que complica el tratamiento. El manejo de ambas condiciones requiere estrategias integradas y un enfoque que promueva la regulación emocional, la mejora de la autoestima y el desarrollo de habilidades de afrontamiento saludable.

Más allá del consumo de sustancias: otras combinaciones comunes

La patología dual no siempre involucra el consumo de sustancias. Algunas combinaciones frecuentes incluyen:

  • Depresión y ansiedad. Cuando alguien padece depresión y ansiedad de manera simultánea, puede verse atrapado en un círculo vicioso. La ansiedad puede agravar los síntomas depresivos, mientras que la falta de energía o motivación propia de la depresión puede intensificar la sensación de angustia.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastornos de la alimentación (TCA). La sensación de obsesión constante, el perfeccionismo y los rituales alimentarios pueden ser muy comunes en personas con TOC. Por ejemplo, alguien con un TOC puede tener reglas extremadamente rígidas sobre qué comer y cómo hacerlo, lo que complica su relación con la comida.
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y adicciones. Las personas con TDAH, debido a la impulsividad y la búsqueda de gratificación instantánea, pueden estar en mayor riesgo de desarrollar adicciones, no solo a sustancias, sino también a comportamientos como el juego.

El diagnóstico de una patología dual no es sencillo. Los síntomas de un trastorno pueden enmascarar o intensificar los del otro, y viceversa. Por ello, es crucial que los profesionales de la salud mental realicen una evaluación exhaustiva, considerando todos los aspectos de la vida del paciente, incluyendo antecedentes familiares, experiencias traumáticas y otros factores contextuales.

El tratamiento debe ser personalizado e integrador, abordando ambos trastornos de manera simultánea. Ignorar uno de los problemas puede hacer que el tratamiento sea menos efectivo e, incluso, perjudicial. 

El apoyo social y familiar es clave en el proceso de recuperación de las patologías duales.

Cuando una persona se enfrenta a una patología dual, el apoyo de su entorno puede ser determinante en su recuperación. Es importante que familiares, amigos y personas cercanas comprendan la complejidad de la situación y estén dispuestas a ofrecer un entorno seguro, libre de juicios y lleno de comprensión. 

Participar en terapias grupales o buscar grupos de apoyo también puede ser útil para el paciente, ya que permite compartir experiencias, romper con el aislamiento y aprender de quienes han pasado por situaciones similares.

Con conocimiento, apoyo y el tratamiento adecuado, es posible abrir caminos de recuperación y bienestar para quienes lidian cada día con estas patologías. Desde Bernús Psicología ofrecemos sesiones de terapia presencial y online, para hacer más cercana la posibilidad de tratar las patologías duales.