Propósitos de año nuevo sí, pero realistas y sin presión
Año nuevo, propósitos nuevos, como cada año realizamos la listas de los propósitos que queremos conseguir, muchas veces para en el mes de febrero dejarla en un cajón y olvidarnos de ellos. Este año, cambiamos la norma, hagámonos propósitos de año nuevo, sí, pero realistas y sin presión.
El año nuevo es un buen momento para analizar las metas que has alcanzado el año anterior y alegrarte por ello, pero también para ver las que no cumpliste. Pregúntate, ¿por qué no he alcanzado esa meta? ¿Ese propósito era realista? ¿De verdad tenía motivación para cambiar? Estas son solo algunas de las preguntas que puedes hacerte para analizar los propósitos no cumplidos.
Recuerda que los propósitos no son deseos que pedimos una vez comienza el año, son una lista de actividades o metas que quieres conseguir, que te permitirán mejorar tu vida en los aspectos que elijas y dar un paso hacia adelante para llegar a ser quien quieres ser.
Por eso, hay que plantear una hoja de ruta para conseguir los propósitos y no frustrarnos a la primera de cambio. No debes sentir culpa por no conseguirlos, probablemente será porque no has sabido definirlos.
A continuación te sugerimos cómo empezar a plantear los propósitos de año nuevo para que este año sí puedas conseguirlos, sin presión.
Rebusca entre tus motivaciones
Los propósitos de año nuevo no se logran únicamente con creerte capaz, hay que sentirlo realmente. No se debe crear una lista únicamente porque es lo que la mayoría de personas hacen, hay que sentir motivación por lo que realmente quieres cambiar. La profesora de Psicología y Neurociencia Sara L. Dolan de la Universidad de Baylor en Waco, Texas dijo “No vas a tener un cambio en tu comportamiento a menos que sientas una motivación interna”.
Así que al pensar los propósitos de año nuevo considera qué cambio te gustaría lograr, pero también por qué lo quieres lograr, y si tienes motivación suficiente para lograrlo. De ser así, será más fácil lograr los propósitos del año nuevo 2022.
Fíjate metas pequeñas
Para que funcionen los propósitos de año nuevo, debes marcarte metas pequeñas. ¿Por qué? Porque serán más fáciles de conseguir y no llegarás a la frustración.
No es lo mismo, plantearte “dedicarme más tiempo a mí mismo” que plantearte “una hora diaria de lectura, paseo o reflexión”. No es igual plantearte “salir a correr 1 hora diaria” que “dar un paseo de 30 minutos cada dos días”. Puedes ser modesto para empezar y después ir ampliando tus metas, según vayas alcanzándolas.
Estableciendo metas enormes y poco específicas no tendrás la motivación suficiente para lograrlas, sin embargo, planteándote metas pequeñas y específicas será mucho más fácil construir hábitos poderosos que te acerquen a tus objetivos y mejoren tu calidad de vida.
No seas muy exigente contigo mismo/a
Recuerda que tienes un nuevo año para conseguir las metas que te propongas, no seas muy exigente y quieras conseguirlo todo de golpe y en el mismo mes.
De esta forma, solo lograrás aburrirte o frustrarte, por no llegar a todo. Lo ideal es marcarte pequeñas metas para sentir la motivación y el avance. Marcarte objetivos SMART te ayudará a no tirar la toalla.
¿Qué son los objetivos SMART?
Para lograr las metas es necesario fijar objetivos por cada propósito con actividades que sean realizables. El modelo Smart es muy efectivo a la hora de marcar las metas para que sean más claras.
Los objetivos SMART consisten en definir metas u objetivos que sean Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y medibles en el Tiempo.
Por eso, lo ideal es marcarte las pequeñas metas bien definidas, realistas, por supuesto, y que tengan una fecha de finalización. De este modo podrás conseguir los propósitos más fácilmente.
Estrés y propósitos
El estrés y los propósitos son buenos compañeros cuando comienza el año nuevo. Pero debemos ser conscientes y que esto no nos agobie. ¿Cómo puedes librarte del estrés relacionado con los propósitos de año nuevo?
Cierto es que el grado de exigencia que se tiene ante estas metas es muy elevado y la sociedad se autoimpone una presión para lograr conseguir los propósitos que en realidad no es necesaria. Debemos ser realistas con los propósitos que elegimos para no llegar a sentir estrés, es decir, los propósitos de año nuevo deben ser un elemento motivador en nuestras vidas, en ningún caso deben ser una fuente de estrés o ansiedad.
Otro de los factores que hace que sientas estrés es el tiempo estimado para lograr una meta. A veces queremos conseguir los propósitos antes de lo que realmente es posible. Hay que tener en cuenta que algunas metas solo se pueden lograr en el largo plazo.
Como hemos visto a lo largo del artículo hay que marcar propósitos realistas y estimarlos a lo largo de todo el año. Debemos evitar sentir presión o estrés por conseguir las metas cuanto antes. Te aconsejo hacer la lista siguiendo el método SMART, para conseguir lo que te propongas.
Propósitos de año nuevo sí, pero realistas y sin presión.