El fenómeno de la dismorfia facial en mujeres jóvenes, usuarias de redes sociales
En la era digital en la que estamos hoy en día, las redes sociales como Instagram o Tiktok se han vuelto parte fundamental de nuestras vidas. Las personas, sobre todo las más jóvenes, utilizan estas aplicaciones para conectarse con otras personas, expresarse y sentirse aceptadas. Sin embargo, detrás de las fotos “perfectas”, vidas “perfectas” y filtros “perfectos” se esconde una preocupante realidad psicológica: la dismorfia facial. En este artículo vamos a tratar el fenómeno de la dismorfia facial en mujeres jóvenes, usuarias de redes sociales.
¿Qué es la dismorfia facial?
La dismorfia facial, también conocida como dismorfofobia facial o “dismorfia del selfie” es un trastorno psicológico en el que las personas experimentan una preocupación obsesiva y distorsionada de su aspecto facial.
Aunque puede afectar a cualquier género, la dismorfia facial está más extendida entre las mujeres jóvenes. Aquellas que utilizan Instagram y Tiktok con frecuencia pueden verse especialmente afectadas, ya que estas plataformas ofrecen una amplia gama de filtros y herramientas de edición que pueden alterar y modificar la apariencia de la persona de una manera drástica.
El papel de Instagram y Tiktok en la dismorfia facial
Estas redes sociales han creado una cultura en la que la belleza está definida por estándares nada realistas. Los filtros, las herramientas de edición, cuerpos perfectos y sin imperfecciones, vidas de ensueño, esto hace que muchas jóvenes y no tan jóvenes tiendan a compararse con imágenes idealizadas y sentir que nunca van a estar a la altura de esas expectativas.
Además, las redes sociales como aprobación social a través de los “me gusta” y los comentarios pueden reforzar la necesidad de validación y la autoestima vinculada a la apariencia. Las personas que no reciban la atención deseada pueden sentirse defraudadas, lo que agrava las inseguridades y las posibilidades de sufrir dismorfia facial.
Hemos llegado a normalizar cuerpos estereotipados que vemos en redes sociales y publicidad, estos medios favorecen la exposición pública de cuerpos que no son reales.
En Instagram y Tiktok se comparten las mejores fotos, los mejores momentos y las mejores posiciones, lo que hace que se invisibilice lo que consideramos imperfecto, que es lo más real y lo que se da en la mayoría de ocasiones. Esto favorece que tomemos como referencia unas dimensiones de nuestros cuerpos que no se corresponden con la realidad. Las partes del cuerpo que más suelen preocupar a las mujeres que están afectadas por el trastorno de dismorfia corporal suelen ser la nariz, los muslos, las caderas y la piel, mientras que en los hombres suelen ser el cabello, referente a la alopecia, los músculos y los genitales.
Las simetrías que se presentan en redes sociales, favorecidas por los filtros, se pueden llegar a convertir en una obsesión para algunas personas. Éstas pueden terminar pasando por el quirófano para realizarse operaciones de cirugía estética, cuando el problema realmente no es su cuerpo y les sería de más ayuda la terapia psicológica para poder trabajar sobre esa necesidad de aprobación, autoestima, inseguridad, exigencias, perfeccionismo, etc. En estos casos concretos, más allá de sentirse bien consigo mismos cuando salen de la cirugía, lo que suele pasar es que se agranda la preocupación en lugar de eliminarla.
Las consecuencias de la dismorfia facial
La dismorfia facial puede tener un impacto devastador en la salud mental y en el bienestar emocional de muchas mujeres jóvenes. La atención constante a la apariencia facial puede llevar a problemas de ansiedad, depresión y aislamiento social.
Como he comentado, algunas personas pueden llegar a buscar procedimientos estéticos para corregir su apariencia e incluso evitar situaciones sociales por el malestar que les genera no verse bien consigo mismas. Además, el aislamiento ayuda a que se refuerce más la sensación de soledad y la idea de no encajar.
Síntomas del Trastorno Dismórfico Facial
Hay diferentes síntomas que nos sirven para detectar qué personas pueden sufrir de trastorno de dismorfia facial, a continuación te presento los más comunes:
- Conductas de camuflaje que alteran el día a día, usando mucho maquillaje o adoptando posturas cada cierto tiempo para verse bien.
- Comparaciones con los demás.
- Verificación continua de la imagen personal.
- Inseguridad.
- Disminución de la autoestima.
- Conductas evasivas, por ejemplo, cancelar citas para no ser juzgados.
Estos son solo algunos de los síntomas que pueden sufrir las personas que sufren este trastorno, es fundamental acudir a terapia antes de que la situación se agrave.
¿Cómo enfrentar la dismorfia facial y promover una imagen corporal positiva?
Es esencial abordar este fenómeno desde diferentes perfectivas para fomentar una percepción más saludable de la imagen corporal entre las mujeres jóvenes que usan Instagram y Tiktok.
Educación y concienciación. Es necesario crear campañas educativas sobre los efectos de la dismorfia facial y cómo puede afectar a las personas. Muchas de ellas no conocen las verdaderas consecuencias de este trastorno y es necesario concienciar sobre este problema.
Fomentar la autenticidad. Es cosa de todos promover la autenticidad y la honestidad en las publicaciones de Instagram y Tiktok para reducir la presión social que sienten muchas jóvenes, muchas influencers ya han dado el paso de dejar de usar filtros que le distorsionan sus rasgos faciales.
Limitar el tiempo de pantalla. Es necesario limitar un tiempo para pasar en las redes sociales, así se puede disminuir las comparaciones y las influencias negativas que éstas puedan general a nivel de autoconfianza y autoestima, especialmente en las mujeres adolescentes.
Promover la diversidad de cuerpos y rostros. Ya es una realidad que hay un movimiento para promover la diversidad de cuerpo en la publicidad, los medios de comunicación y las redes sociales, fomentando como igualmente válidos todos los tipos de belleza, para que las jóvenes se sientan aceptadas y representadas.
Buscar apoyo profesional. Las personas que sufran de trastorno de dismorfia facial deben buscar ayuda en profesionales de la psicología, para trabajar su imagen corporal de manera sana, reforzando su autoestima.
Como hemos comprobado, la dismorfia facial es un fenómeno real y preocupante que se genera tras el avance en el uso y abuso de las redes sociales. La presión por alcanzar los estándares de belleza poco realistas tienen efectos devastadores en la salud mental y el bienestar emocional. Es importante permanecer alerta y, si se dan los síntomas, buscar ayuda profesional lo antes posible.
En Bernús Psicología conocemos de primera mano este gran problema social, por eso, fomentamos acudir a terapia para poder solucionarlo. Puedes pedir tu cita tanto online como presencial en Zaragoza.